El pasado jueves 14 de enero tuvo lugar la jornada de Reflexión sobre las modalidades de contratación en el sector lácteo entre sector productor, industria y distribución que se desarrolló en dos bloques, el primero más dedicado a las relaciones contractuales entre productor e industria y el segundo orientado a la relación industria – distribución.

La inauguración y primera ponencia corrió a cargo del Director General de Producciones y Mercados, Fernando Miranda, que destacó la importancia de estas jornadas y la asistencia de profesionales con altas responsabilidades en los tres eslabones fundamentales de la cadena alimentaria, producción, industria y distribución, en este caso de la leche, jornada que posiblemente sea la primera con tan significada asistencia.

Hizo un repaso histórico del sector lácteo europeo y español desde la creación de las cuotas en el año 1984, hasta la actual desaparición de las mismas, que ha propiciado que el ganadero deje de ser dueño de la producción (cuota) y que la industria tenga una mayor libertad de compra. Este repaso también incluyo una referencia a la desaparición de granjas lecheras a través de una gráfica, que arroja la desaparición de 80 explotaciones al mes.

En cuanto a los contratos su uso es generalizado, aunque con duraciones variables; el 57% de la leche de vaca y el 60% de los contratos tienen una duración superior a los 6 meses, y un 33% son contratos a más de un año. El objetivo a corto/medio plazo es que un 80% de los contratos tenga una duración superior al año, con el objetivo final de dar estabilidad al sector productor.

El reciente acuerdo nacional lácteo firmado de manera voluntaria por una amplia representación persigue estabilidad y acuerdos a largo plazo también en la fase transformación – distribución.

En el segundo bloque referido a la relación contractual entre transformación y distribución, el director general de la industria alimentaria, Fernando Burgaz, realizó una ponencia sobre la Ley de la cadena alimentaria, Ley 12/2013, en su opinión va a “marcar un antes y un después en el sistema agroalimentario español” cuyo principal objetivo es la mejora del equilibrio y la transparencia en el sector agroalimentario español.

El director general en su exposición hizo referencia a la entidad inspectora AICA y al reciente Código de Buenas Prácticas Mercantiles de carácter voluntario y al cual se están adhiriendo empresas, que tiene 50 puntos entre los que se encuentran la formalización de contratos siempre por escrito y la utilización del contrato homologado, en el caso que lo haya. Además dicho Código tendrá un registro estatal e incentivos para la adhesión al mismo. Dentro del Código destacó los novedosos sistemas privados de resolución de conflictos:

La jornada contó también con otras ponencias técnicas referidas a la contractualización del sector lácteo, principalmente desde la vertiente jurídica, finalizando con un debate – coloquio.