El sector ovino apuesta por la integración
Consorcio de Promoción del Ovino y OviSpain, máximos representantes nacionales en la comercialización de leche y carne de ovino, han calificado el encuentro de histórico.
La localidad zamorana de Villalpando ha sido testigo del encuentro entre las mayores cooperativas del sector ovino de España, OviSpain y Consorcio de Promoción del Ovino (CPO).
OviSpain aglutina a cuatro cooperativas, de primer y de segundo grado, con 4.300 ganaderos socios de ovino y que opera en cuatro Comunidades Autónomas: Andalucía, Aragón, Extremadura y Murcia.
El Consorcio de Promoción del Ovino es la mayor cooperativa de leche de oveja de Europa, comercializa 73 millones de litros, 35 mil toneladas de suministros ganaderos y 2.100 toneladas de carne de ovino (lechazos).
Aunque las dos entidades llevaban tiempo encontrándose en reuniones y eventos, fue en el seminario de integración cooperativa del 16 de abril en Cáceres organizado por el Magrama, donde acordaron reunirse en el mes de mayo en la sede del Consorcio de Villalpando. Tanto OviSpain como CPO han coincidido en calificar el encuentro como histórico; aunque tienen métodos de producción diferentes, uno los corderos y otro la leche y los lechazos, han reconocido la existencia de muchos puntos de encuentro, posibles colaboraciones y sinergias, como ejemplo ambas entidades están centrando gran parte de sus esfuerzos en los departamentos de innovación e internacionalización para las producciones de leche y corderos.
Desde la publicación de la Ley 13/2013 de fomento de la integración cooperativa, las cooperativas de ovino han demostrado ser los más activos a la hora de comercializar en conjunto sus productos y ser reconocidas como Entidades Asociativas Prioritarias a nivel nacional, así OviSpain consiguió su reconocimiento a principios del mes de abril y el Consorcio de Promoción del Ovino presentó la solicitud al Ministerio de Agricultura en ese mismo periodo.
Los beneficios perseguidos con la integración son, entre otros, ganar peso en la negociación, abrir nuevos mercados y tipos de productos de calidad y generar mayor valor añadido; cuestiones que repercutan en la rentabilidad de las explotaciones de sus socios ganaderos en un sector necesitado de unidad y profundamente sacudido por una crisis que comenzó mucho antes que la actual recesión general de la economía y que ha provocado que la facturación de la carne de ovino, cordero y lechazo, se haya reducido a la mitad en los últimos diez años, y una reducción del censo de ovejas, que ha pasado de los 23 millones de animales en 2007 a los 16 millones de cabezas de ovino que hay en la actualidad.
En el caso del Consorcio de Promoción del Ovino incluso se requiere ir más allá y en actualidad se está inmerso en un proceso de fusión de las cooperativas de primer grado.