Lo primero y fundamental es la comunicación de los censos de la explotación (anexo III de la Orden AYG/1138/2012) antes del 1 de marzo de 2016, aspecto de vital importancia puesto que de no comunicarse no optaríamos a la ayuda asociada y en su caso, también tendríamos problemas con las ayudas de agroambiente clima de superficies forrajeras pastables y aprovechamiento forrajero con ovino o caprino. Las ovejas primables serían las hembras correctamente identificadas en 2015, este aspecto es nuevo con respecto a las antiguas ayudas específicas en las que solo se tenían en cuenta los animales de más de un año.

Otro aspecto nuevo, ya aplicado en 2015, es que es necesaria una mínima productividad para cobrar la ayuda, que ha sido valorada en la venta o salida de la explotación de 0,4 corderos por oveja y año, lógicamente no cuenta la reposición puesto que no sale de la propia explotación. Esta medida será comprobada con las guías registradas cada año y en el caso de no cumplir se podrá también utilizar la producción de leche por oveja, siempre que esta supere los 60 litros por oveja y año, pero solo en explotaciones cuya orientación zootécnica sea “producción leche”, es decir quedarían excluidas las explotaciones de orientación “producción mixta”, esta exclusión se va a reclamar al Magrama puesto que estas explotaciones también producen leche.

Todavía no conocemos el importe de la ayuda en 2015 ya que hay que comprobar si cumplen los requisitos y las Comunidades Autónomas deben enviar sus datos al Ministerio, pero podría rondar los 9 euros.

En cambio, ya se conoce el importe del año pasado, en el caso de la ayuda asociada para aquellos ganaderos que tenían derechos especiales en el anterior periodo y que no disponen de tierras, que ha sido de 44,95 por oveja, muy por encima de las previsiones efectuadas debido a una fuerte reducción en el número de animales en estas condiciones.

Como ya indicamos en nuestra última revista (nº 65 en su página 49) resulta sorprendente la cantidad de criterios de reparto que utiliza el país vecino, Francia, y los pocos, más bien ninguno, que se utilizan en nuestro país, dependiendo las ayudas en ambos casos del mismo Reglamento. Así Francia ha decidido primar la profesionalización, a los jóvenes, a las figuras de calidad, etc… con un mayor porcentaje de ayuda. Desde cooperativas vamos a pedir que se utilicen también criterios de reparto en España que premien los esfuerzos realizados por muchos ganaderos, especialmente aquellos destinados a concentración de la oferta y mejora de la comercialización.