La Sociedad Cooperativa del Campo Santo Tomás lleva desde 1968 prestando servicio a sus más de 50 socios. En sus inicios estas prestaciones eran de electricidad y gasóleo, pero el año pasado dejó de ofrecerse la luz para dar paso a un nuevo sistema de riego. Esta técnica informatizada es conocida como telecontrol, un método mucho más cómodo y automático para los socios de la cooperativa, que pueden manejar el riego desde su teléfono móvil. Además, otra de las principales ventajas es que permite localizar el punto exacto en caso de que se produzca una avería.

Este nuevo sistema de riego opera a través de La Comunidad de Regantes del Río Adaja, que estudia los horarios y tiempos de riego, evitando así que los cooperativistas tengan que desplazarse para abrir o cerrar la llave de paso. “Los socios están muy contentos desde que se instaló esta técnica, aunque hay que adaptarse un poco a los horarios, inicialmente”, comenta Rubén Rodríguez, presidente-gerente de Santo Tomás.

La cooperativa también pensó en los postes de la luz que se iban a retirar, alrededor de 500, y se optó por reciclarlos a través de una empresa gestora de este tipo de residuos. Con el sistema por telecontrol, la cooperativa sigue prestando dos servicios fundamentales para sus socios, facilita el acceso al agua y el gasóleo.

Con este tipo de innovaciones se consigue que el socio pueda gestionar tareas a través de la cooperativa y ponerlas en común con otros socios, también interesados en ellas. Además, la introducción de tecnologías al alcance de todos, como es la telefonía móvil, ejemplifica la apuesta de muchas cooperativas en investigar otros sistemas más novedosos y modernos. “Esta nueva técnica nos hace las cosas un poco más fáciles a todos”, concluye Rubén Rodríguez.